Rucu, rucu, rucu... |
Su disco me gustó pero no me caló y entonces me metí más en el de su excompañero -las comparaciones son inevitables, además de odiosas- pero he estado buscando otras entrevistas para inspirarme y he entendido un poco más el espíritu del disco: el fallo, la no perfección, lo desafinado, a imagen y semejanza del desafino de su propia vida en ese momento. Es bonito.
Y este viernes seré yo quien podré preguntarle lo que me apetezca. Es emocionante charlar con gente que ha puesto una parte de la banda sonora de uno. Con ganas ya.
http://youtu.be/IXj57Bla5R8